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Capital Federal, Argentina
Somos la agrupación estudiantil independiente en lucha del IUNA tan Dramáticas. Somos artistas. Artistas que creemos en la responsabilidad que implican vivir en sociedad y por eso nos juntamos a debatir y a tomar conciencia de nuestro rol político. Artistas que cremos que el arte es un tranformador social de alto calibre. Artistas que creemos que la realidad demanda un cambio de raíz, muy profundo y difícil, pero no por ello imposible. Artistas que creemos que podemos forzar ese cambio revolucionando las convenciones estéticas al servicio de la necesidad social; poniendo en escena las contradicciones en consonancia con la realidad que reclama dignidad para todos los humanos. Productores de arte desposeídos de sus medios de producción que salen a hacer arte a la calle. Artistas que creen que el arte tiene que salir a la calle. Que se muestran críticos al discurso estético hegemónico. Que repudian la monopolización del arte y entienden que el arte jamás podrá ser expresión libre del hombre en tanto el poder económico regule la producción cultural.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Informe sobre la persecución ideológica y política en el Departamento de Artes Dramáticas del Instituto Universitario Nacional

Por la agrupación R J Santoro

Preliminares: Una definición
  
A raíz de las declaraciones vertidas por nuestra decana Sandra Torlucci en el Consejo Departamental del día miércoles 08 de junio del 2011, en que negó que en el Departamento de Artes Dramáticas hubiese ocurrido algún acto de persecución a estudiantes.

“La Sra. Decana (…) Sugiere la necesidad de distinguir la llamada persecución política de la discusión, o simplemente de las diferencias políticas que, entre distintos sectores, tienen lugar en cualquier institución. Explica que, a su juicio, la diferencia reside, en que solo puede hablarse de persecución en aquellos casos en los que pueda probarse un abuso de poder, un uso indebido y discriminatorio de mecanismos administrativos o evaluativos con el fin de perjudicar o producir por razones de carácter político un daño a terceros. La Sra. Decana sostiene que nada de esto parece haber ocurrido en este Departamento. Indica de cualquier modo que si existiera documentación probatoria de que alguien hubiera incurrido en actos como los descriptos, ella misma impulsará la investigación y las sanciones para quien corresponda.”[1]

Como estudiantes que participaron del proceso de lucha durante el año pasado, nos vemos en la obligación de pronunciarnos en contra de estas declaraciones, para lo cual desarrollamos este informe con argumentos, pruebas y los análisis pertinentes. La diferencia que nuestra decana indica entre discusión y persecución pone el acento en la utilización de “mecanismos administrativos o evaluativos”, enfoque que no contempla el hecho de que desde esa perspectiva, cualquier docente o autoridad puede insultar o denigrar estudiantes, pero que si se asegura de ponerle una buena nota, esta resguardado de alguna manera.  
Este informe tiene dos objetivos fundamentales, por un lado la denuncia pública de los actos de abuso de poder y persecución ideológica que afectaron a estudiantes, y por otro, acercar este tema al claustro para que sea discutido y podamos todos tomar posición frente al mismo, por lo que es de carácter público y abierto al debate.
Primero debemos desarrollar un poco el concepto de persecución ideológica para lo cual, en relación a los objetivos, haremos constar que:
No es interés de este informe explayarse en una definición legal, pues no pretende ser una acción judicial, si no una herramienta de denuncia y discusión para estudiantes, por lo cual se ha generado una definición de persecución ideológica específica para el mismo. En que prima el criterio de que lo denunciado fue llevado a cabo por personas en posiciones de poder, donde abusaron del mismo y mal trataron, por decirlo suavemente, a estudiantes que tenían una posición ideológica y política (toda política está sustentada en una ideología) particular, de manera sistemática. Es así como llegamos a esta enunciación:
Persecución ideológica: conjunto de acciones represivas o maltrato, persistentes, llevadas adelante por un individuo o grupo, que detenta un lugar de poder del cual abusar para llevar adelante estas acciones, sobre otro individuo o grupo, del que se diferencia por la manera de pensar o por determinadas características culturales, políticas, étnicas u otras.
            Y es así que hacemos hincapié en que todo lo denunciado, nos parece punible y al menos, severamente reprochable y cuestionable.

[1] Acta del Consejo Departamental, miércoles 8 de junio de 2011

Introducción: el Estudiantazo en el IUNA

El año pasado el país, y en forma especial, la Capital Federal, vivió un proceso de lucha estudiantil que no sólo implicó que se pusieran en la discusión cotidiana la condición de emergencia edilicia de parte importante de las instituciones educativas, el desfinanciamiento a la educación pública, el impulso a los privados; si no que también significó un crecimiento, único en años, de la organización estudiantil, no sólo en cada universidad, si no a nivel interuniversitario, e incluso interestudiantil.
En el IUNA particularmente la lucha a nivel interdepartamental nos permitió conocer las problemáticas de las otras unidades académicas y de las otras sedes. Esta unión fue la base fundamental para las conquistas de la lucha durante el año pasado (11 mil metros cuadrados). Los estudiantes nos pronunciamos abierta y democráticamente en el espacio orgánico más participativo del claustro: la asamblea, donde todos tenemos voz y voto por igual.
En nuestro departamento, la participación activa de estudiantes en los espacios del claustro como las comisiones de trabajo del CEADI, las asambleas, etc. fue baja hasta el año pasado, en que la coyuntura nos puso de cara a afrontar un acontecer político que nos competía.
La inexperiencia que esto implicaba, nos significó deficiencias organizativas, en los análisis políticos (con respecto al accionar de los otros claustros con mayor experiencia y respecto al nuestro) y por ende tener que foguearnos en la acción-error. Sin embargo, y aquí es donde entramos al terreno que atañe a este informe, esa impericia no es atribuible a docentes y autoridades.




Polarizar y desvalorizar:  La posición antiestudiantil

Definimos como antiestudiantil toda conducta dirigida a menoscabar cualquiera de las instancias democráticas y participativas exclusivas del claustro por parte de docentes, no-docentes y autoridades. En este sentido es que desarrollamos el accionar general de los otros claustros frente a las asambleas estudiantiles y los debates que en ellas se desenvuelven.
Fue un error por parte de los estudiantes dejar participar, sin debate previo, a docentes y no docentes en las asambleas de nuestro claustro, pero esta falencia, como ya dijimos, no es excusa para nuestros docentes y autoridades que saben perfectamente que esos espacios de debate les corresponden a los estudiantes. Es importante comprender que se debe bregar por la independencia política, en el debate y el accionar del claustro, más allá de que luego de tener fortalecidas las diferentes posiciones de los estudiantes se llame a debatir a los otros sectores de la comunidad universitaria.
Si bien hay ciertas cuestiones que no constituyen un hecho de persecución ideológica en sí mismas, es pertinente analizarlas pues generaron las circunstancias bajo las cuales se busco amparar, justificar y de esta manera oscurecer, los hechos de persecución acaecidos en el departamento.
Estas cuestiones se pueden distinguir en dos ejes:

  1. La polarización del debate:

Dentro de la misma encontramos, por un lado el desvío de la discusión política a toma / no toma, y por el otro conectar a esas dos posturas, la idea de violentos / pacíficos, respectivamente. (No por esto negamos la dialéctica de la realidad, repudiamos como se corrió el eje de debate)
Desde un comienzo se presentó en las asambleas estudiantiles el argumento de que la toma es una medida extrema y violenta, y se presentó de la mano de docentes, no-docentes y autoridades del departamento principalmente.  
Si se polariza se genera la idea de buenos y malos, y deja afuera a muchos estudiantes que no estaban en ninguno de los dos extremos. Creemos que nadie lo estuvo, se nos puso ahí. Si en cuanto a los reclamos, estábamos todos de acuerdo, como se cansaron de decir docentes, no-docentes y autoridades, en que todos luchábamos por la educación pública, queríamos mejores condiciones y mayor presupuesto, ¿Por qué nunca ocurrieron ni siquiera 48 horas de reflexión sobre nuestras condiciones edilicias o académicas? ¿Por qué nunca se discutió el informe presupuestario con los estudiantes? ¿Por qué no se habló de lucha en conjunto por mayor presupuesto? (Habiéndose ya declarado la emergencia edilicia). Lo único que se hizo fue enunciar que buscábamos lo mismo. Pero nunca llevaron adelante el accionar necesario para solucionar las necesidades.
En las asambleas pudimos ver a nuestros consejeros y miembros de los otros claustros, gritar, interrumpir a los oradores, hacer constantemente comentarios por lo bajo, pronunciar chicanas o reírse en medio de las intervenciones, alentando a los demás estudiantes a hacer lo mismo, en lugar de buscar escucharnos todos, de colaborar con la moderación (a cargo por estatuto de la comisión directiva del CEADI) en el orden y el buen desenvolvimiento de la asamblea. Como estudiantes no acostumbrados a la dinámica asamblearia, es de esperarse que no sepamos cómo organizarnos correctamente para que sea expedita y clara, pero no podemos decir lo mismo de aquellos que están acostumbrados al debate en los consejos Departamental y Superior. Esto hacía prolongarse las asambleas de manera extraordinaria, provocando agotamiento y dificultades prácticas como que al momento de votar hubiese muy pocas personas. Nunca corrigieron esta actitud, de hecho fue incrementándose, aun cuando se pedía orden y silencio públicamente desde la moderación y otros estudiantes.
La idea de someter a plebiscito la decisión de tomar o no, se hizo apresuradamente, antes de que el debate se hubiese podido profundizar, de hecho muchos estudiantes planteaban no tener claras las dos posiciones en discusión.
Luego de que fuera votada por mayoría el “no a la toma” en el plebiscito, se realizó una asamblea en la sede de la calle Venezuela, que tenía como objetivo llevar las problemáticas del estudiantazo a los estudiantes que allí cursan, pues muchos casi no van a French. Día y horario fueron aprobados por la asamblea anterior. En esa ocasión se mocionó que la sede de Venezuela fuera tomada y al momento de la votación, ganó la positiva. Sergio Sabater, que se encontraba en el edificio, se acercó a la asamblea para decir que él no iba a entregar el lugar. En ese momento comienzan a movilizarse para traer estudiantes a la sede desde French para lo cual las clases son levantadas. Se dijo durante y después de todo el disturbio, que quienes estaban en Venezuela eran unos violentos, que estaban con palos, tratando de tomar por la fuerza el lugar, y que quienes encabezaban este accionar “delictivo” era la comisión directiva del CEADI. Nada más lejos de la realidad, todo ocurrió dentro de los marcos del debate y la votación, más allá del gran error cometido por la comisión directiva del CEADI, de haber permitido que ocurriera esto luego del plebiscito y votar a favor, autocrítica pública de por medio, asumieron su falta para con la mayoría que se manifestó (la misma está adjuntada en el Anexo 1).  
Luego la polarización fue mucho más extrema desde que el rectorado se tomó, y ahí se nos estigmatizó, con ataques mucho más personalizados aún, con la denominación de violentos y golpistas.

  1. La desvalorización de las asambleas estudiantiles:

Las asambleas son la mayor instancia de participación y decisión estudiantil, de hecho, la asamblea es el máximo órgano de gobierno de toda universidad nacional, la Asamblea Universitaria. En una asamblea estudiantil, el pleno de los estudiantes pueden, y deberían participar, todos tienen voz y voto por igual, existe una transparencia en lo que se expone y en las votaciones a mano alzada, pues son presenciales y estamos todos para fiscalizarnos mutuamente, para hacernos críticas constructivas, para presentar diferentes posturas que enriquecen el debate, y muy importante, para garantizar que las decisiones y posturas que nuestros representantes en los consejos lleven a los mismos, tengan un sustento y un análisis profundizado por la multiplicidad de perspectivas, un mandato de base.
En nuestro departamento sin embargo, ha costado mucho llevarlas adelante, por motivos diversos, personales o no de cada individuo, hasta antes del año pasado la participación era muy baja, por lo que no había consciencia plena en el claustro de su importancia. Cuando comenzamos a movilizarnos en ellas, más allá de nuestras diferentes posturas, crecieron en número, pero también en entusiasmo, sin embargo ahora no era nuestra baja intervención, si no la postura de las autoridades e incluso de nuestros consejeros estudiantiles, la que debilitaba las asambleas. Para traer un ejemplo concreto, transcribo parte de un comunicado de los consejeros superiores:
“Estas tomas, sostenidas sin fundamento a través del tiempo -toda vez que los reclamos han tenido respuesta y se han planteado instancias de diálogo- pervierten el funcionamiento institucional, ponen en riesgo las garantías y los derechos de todos los miembros de la comunidad universitaria, fomentan la desinformación y propician la división y la violencia entre los claustros.
Ante esta situación nos parece fundamental insistir en que quienes gobiernan la universidad son los diferentes claustros a través de sus representantes en los distintos órganos de gobierno. Someternos a las exigencias de grupos que se arrogan el derecho a decidir el destino político de la universidad es renunciar a nuestra obligación y nuestro derecho a gobernar. No permitirnos ejercer este derecho es violar los principios básicos del cogobierno, pilar de la autonomía universitaria garantizada a través de la Constitución Nacional.” Comunicado de los Consejeros Superiores con fecha 03 de noviembre del 2010 (El subrayado es nuestro)

Es claro que se plantea como único camino la democracia representativa y no la participativa, en la primera no son los claustros quienes gobiernan, son sus representantes que en nulas ocasiones se acercan a las bases, más no sea para reaccionar al movimiento de sectores opositores, como comprobamos durante el transcurso del año pasado.
Subyace la idea de que estos “grupos” que sostenían las tomas eran minoritarios, sin soporte estudiantil, cuestión que quedó claramente desmentida en las elecciones estudiantiles de este año, donde en la mayoría de los departamentos ganaron listas de estudiantes de la lucha y así mismo en las asambleas que sustentaron y reiteraron ese apoyo repetidas veces a las medidas llevadas adelante durante el 2010. De ahí se desprende el interés de desvalorizar las asambleas, generando así la no participación de muchos estudiantes en las mismas, y anular en la opinión pública las decisiones debatidas y votadas, poniendo un freno a la organización y movilización estudiantil, impidiendo el debate. Esta es una postura claramente antiestudiantil.
  
Asamblea Interclaustro

A continuación analizaremos la postura con que nuestra Decana Sandra Torlucci se acercó al claustro estudiantil y al resto de la comunidad del departamento y cómo la asamblea interclaustro se constituyó en juicio a los estudiantes que apoyaban la medida de reclamo, pero más especialmente, a la conducción del Centro de Estudiantes.
Para partir de un hecho concreto a continuación transcribimos un fragmento de la carta que convocaba a la asamblea interclaustro:

“Después de una masiva votación de los estudiantes rechazando la toma del Departamento un grupo de gente siguió intentando dar vuelta la decisión del claustro que dice representar. Amparados en el aparato de algunos partidos políticos y  sectores estudiantiles externos, mienten, incansablemente. Lo sabemos todos  pero si siguen adelante es porque algún resultado  -aunque más no sea el desgaste y la desmovilización- pueden obtener de la mentira, y no podemos permitirlo.”
Convocatoria a la asamblea interclaustro, Sandra Torlucci, 8 de octubre de 2010.

La interclaustro no fue una instancia que llamara a la construcción, convocada desde el vamos abriendo juicio sobre compañeros, acusándolos de mentirosos. La señora decana Torlucci monopolizó la asamblea interrumpiendo repetidas veces a quienes opinaban ideológicamente distinto. Es el caso de la estudiante Lucía Celeste Garré, a quien dijo que era una “provocadora”, viéndose un docente en la obligación de defenderla para que se le permitiera seguir hablando.
De las declaraciones vertidas por Sandra Torlucci dentro de la misma carta, se desprende la criminalización a los partidos políticos, donde no se discuten las políticas de los mismos, sino que se los demoniza. Si algunos estudiantes militan dentro de partidos políticos es porque ideológica y políticamente coinciden; y es lógico y correcto, que las posturas que tomen frente a cualquier acto político se condigan con su propia manera de pensar. Ahora bien, eso no quiere decir que el “aparato” del partido esté detrás de las medidas de fuerza, que fueron llevadas adelante por los estudiantes organizados en su conjunto, donde conviven diferentes ideas, partidarias e independientes, que son debatidas en asamblea. Y no sólo la existencia de partidos políticos es una conquista democrática, si no que lo es también la unidad con estudiantes de otras universidades, esos “sectores estudiantiles externos”, son compañeros y su apoyo para con nosotros será siempre un logro y siempre bienvenido.
En cambio el aparato de la gestión se hizo presente más de una vez: para levantar clases, suspender actividades académicas, para la jornada de 48 horas de repudio, para bombardear de mails institucionales con información tergiversada, omisión de información, etc.
La asamblea interclaustro sólo tuvo ese carácter en cuanto a que estaban todos los claustros presentes, sin embargo, no se  respetó la lista de oradores que garantiza que las voces todas sean escuchadas bajo las mismas condiciones.
Podemos también recordar a Silvina Sabater gritarle a Ariadna Cano, articuladora del CEADI en ese momento: “no te hagas la pelotuda”. (Finalizado el último consejo Departamental de agosto la Secretaria Académica se jactó orgullosa de sus dichos, afirmando que volvería a calificar a la estudiante de esta manera.)
Por todo lo anterior: la asamblea interclaustro fue utilizada como un espacio para defenestrar a los estudiantes que participaron de la lucha, y demostró que nuestra gestión no buscaba esclarecer nada, ni mucho menos generar un consenso sobre lo ocurrido en la comunidad del departamento.

La toma del rectorado, el Partido Obrero y la FUBA

Una de las estrategias por parte de las autoridades de la institución para desarticular el movimiento estudiantil fue asociarlo directamente con el Partido Obrero y la FUBA. De esta forma se buscó alimentar el prejuicio hacia la organización de la sociedad en partidos, desviar el conflicto para depositarlo fuera del IUNA y desvalorizar la participación, como si el conjunto de los estudiantes activos estuviera manipulado ideológicamente y no luchara por las necesidades concretas de nuestra universidad.
Ejemplo de esta modalidad fueron los cánticos impulsados y encabezados por Sergio Sabater, Secretario General del Departamento de Artes Dramáticas, y Pablo Limarzi, Secretario de Extensión del mismo, un día después de la toma del rectorado, que decían: “Borón bom bom borón bom bom, yo soy del IUNA, vos sos del PO”. Es importante dejar en claro que la mayoría de los estudiantes a los que se dirigía este canto NO MILITABAN NI MILITAN EN EL PARTIDO OBRERO y son todos estudiantes regulares del IUNA. Además, estas acusaciones omitían sistemáticamente el planteo político que supuestamente proponía el PO; es decir, el foco no estaba puesto sobre diferencias políticas e ideológicas sino en generar un “fantasma” que reforzaba la ausencia de debate.
Cabe destacar que mientras la toma del rectorado era una medida sostenida por estudiantes de todas las unidades académicas, el repudio que se manifestó en la puerta el día 29 de Septiembre de 2010 estaba organizado por la gestión de Artes Dramáticas (de hecho ese día se levantaron las clases sólo en nuestro departamento para que los estudiantes, docentes y no docentes asistieran a esta movilización). El único departamento que no estaba tomado fue mayoría en todas las medidas de reacción a la toma. A esta altura del proceso se había esfumado la solidaridad y el reconocimiento a los reclamos legítimos de los otros departamentos que se manifestó en un principio.
Al día siguiente, se iba a llevar a cabo una asamblea en French, que tenía como objetivo el debate sobre la toma del rectorado. A poco de empezar, Sergio Sabater, quien en ese momento reemplazaba a la Decana que estaba de viaje, irrumpió en la Asamblea estudiantil para comunicar que no podría realizarse, porque en base a un “rumor concreto” de que la FUBA vendría a tomar el departamento, se iban a levantar las clases y cerrar la sede.
Nunca en la historia de la lucha estudiantil una universidad tomó una sede que no fuera propia. Si bien la Federación de la Universidad de Buenos Aires se mostró reiteradamente en apoyo a la lucha que estábamos llevando, jamás avasalló las decisiones del estudiantado del IUNA y entendiendo que el reclamo por mayor presupuesto es una necesidad de la educación pública en general, ¿por qué no articular las luchas?


El día miércoles 10, “Marcha en silencio al rectorado”

El día miércoles 10 de noviembre, se llevó adelante una marcha convocada por consejeros estudiantiles, e impulsada por la gestión, para pedir por el “regreso a la institucionalidad”. Para asistir a las mismas, las clases fueron levantadas.
Esa marcha tenía como consigna el silencio y el carácter pacífico, sin embargo desembocó en el enfrentamiento entre estudiantes. Con respecto al mismo, la versión institucional es que aquellos que se encontraban en el rectorado iniciaron la provocación y fueron quienes reaccionaron violentamente. Sin embargo, no se menciona el hecho de que los asistentes a la marcha, arengados por nuestros docentes, entre ellos Candelaria Sabagh y Silvina Sabater, avanzaron sobre los estudiantes que estaban en la puerta. Siendo los primeros mayores en número y al ver que llegan a empujar con sus cuerpos a los apostados en la puerta, no podemos desconocer la turbación que esto generó, como no la desconocían los que propusieron llevar adelante ese avance.
Transcribimos el testimonio de una estudiante que estuvo en la marcha:

Testimonio de Yamila:
“Repensando en todo lo que pasó el año pasado. Puedo asegurar que he cambiado mucho la forma de ver las cosas y mi forma de pensar.
Este año me encontré con gente que me decía otra cosa acerca de las tomas y con esto empecé a cuestionarme e interiorizarme. ¡Dándome cuenta que algunas cosas estuvieron muy mal!
Mi postura frente a la toma del IUNA y del rectorado era en contra de la misma. Estaba siempre del lado de la gestión que me decía "andá a las movilizaciones para que dejen de tomar el rectorado, porque los alumnos que se encuentran en la toma hacen que no te dejen cobrar tu beca"  y yo iba ahí porque lo único que me interesaba era esa beca que pedí, porque con eso yo estudiaba, viajaba y a veces comía. Esos 400 pesos que para algunos no eran nada, para mí eran mucho. Yo en mi ignorancia no me detenía a preguntarme si estaba bien o mal, yo iba a las movilizaciones y me las agarraba con mis pares porque quería la beca.
El día del gas pimienta yo estaba entre medio de mis profesores y directivos que decían “hagamos un cordón de mujeres así no pueden avanzar". Luego de esto, ellos mismos dijeron "avancemos, avancemos, saquemos a esos de ahí " algo así, no recuerdo con exactitud las palabras. Yo avancé, a desgano, pues fui presionada a hacerlo, junto a todos los estudiantes. Aclaro que la violencia empezó del lado donde estábamos nosotros. Nosotros fuimos a buscar pelea, los que estaban en el rectorado estaban tranquilos.

A medida que fui investigado me di cuenta que mas allá de que los alumnos tomen el rectorado, el deber de los directivos, como encargado de la gestión del rectorado, es  asegurarse que trámites como becas, sueldos, etc. puedan gestionarse por otro lado. Yo no debía reclamar a mis compañeros sino a la gestión. ¡Que ignorante!
Todo fue un aparateo político donde las víctimas de todo fuimos los estudiantes, que lo único que queremos es estudiar y ser profesionales en nuestro arte. Digo queremos porque hoy entiendo a mis compañeros de IUNA en lucha y estoy en la lucha con ellos  para mejorar la educación del IUNA. Del gas pimienta, tanto de un lado como del otro, fuimos víctimas.
 Comunicándonos, siendo sinceros y objetivos con lo que pasó el año pasado, podemos construir un mejor IUNA y lograr la comunicación con todos los departamentos.
Colombo, Yamila”
            Hay que recordar que ya se había realizado una marcha de las mismas características días antes, y que luego de estar un rato delante del rectorado, se habían retirado tranquilamente. No había motivo para pensar que ahora sería diferente. Si no hubieran avanzado, no habría ocurrido nada, igual que la vez anterior.
Otra cuestión importante de observar es la utilización oportunista del “gas pimienta”, generalizando esta acción autonomista para mostrar a todos los que llevaban adelante la medida de lucha como violentos que organizaron una emboscada. Alrededor de esto se hizo mucho ruido, y fue cuando el aparato de la gestión fue desplegado con más fuerza para magnificar los acontecimientos, generar acusaciones personales y afianzar la división de los estudiantes. Un bombardeo de mails institucionales (adjuntados en el informe), las 48 horas de repudio en que se empapeló el IUNA del artículo que Página /12 publicó por lo ocurrido el miércoles 10[1], se instaló un televisor con imágenes de los estudiantes afectados por el gas pimienta, fotografías de compañeros de la lucha encerrados en círculos rojos con la denominación de “cómplices de la violencia”, firmados por Grito Gutural (agrupación de los que en ese entonces eran Consejeros Estudiantiles departamentales y superiores), como es el caso de Ana Laura Rodríguez, quien de hecho ese día llegó tarde, cuando ya había comenzado el enfrentamiento en el rectorado. Y por último elabuso de poder por parte de docentes en las aulas y fuera de ellas.

  • Jornadas de reflexión en el departamento:

“48 horas de repudio” fue la consigna institucional para llamar a la conciencia del estudiantado. Denominación más correcta en su génesis que como se siguieron llamando en el futuro a estas jornadas: de reflexión
Cabe destacar que nunca dentro de 5 años en la institución se llamó a hacer 48 horas de nada, nunca fueron llamadas para reflexionar sobre la situación edilicia, ni para analizar la propuesta de ninguna rectora, ni para debatir el cambio de plan de estudios, ni para una Maratón donde los estudiantes pudieran tener un espacio abierto para practicar su oficio y enfrentarse a un público, ni tampoco hubo nunca 48 horas para las mismas asambleas que los estudiantes propulsaron el año pasado para debatir sobre todo el proceso en cause del estudiantazo y la situación de los otros departamentos.
Durante esos dos días en el departamento se generaron asambleas interclaustro donde no se dejó hablar a aquellos estudiantes que estaban participando activamente en la lucha. Primero aplaudiendo cada vez que alguno de nosotros intentaba pronunciar su posición y luego, cerrándose en forma definitiva al echarnos físicamente del Teatrito, para tomar decisiones en privado. En un momento, Nuria Poblet pudo entrar por unos minutos y hablar como activa participante de las tomas, durante toda su intervención la docente Candelaria Sabagh estuvo gritándole: “mentirosa, mentirosa” hasta que Nuria tuvo que retirarse del Teatrito.
Cabe destacar que estas medidas eran propulsadas y/o apoyadas por docentes y autoridades presentes, de hecho cuando terminó esta asamblea improcedente, todo ellos salieron aplaudiendo bajo el grito “que se vayan”.

  • Comunicados institucionales:

Las gestiones del IUNA y de nuestro Departamento se encargaron de hacer llegar a todos su versión de los acontecimientos a los largo de todo el proceso del estudiantazo, a través de comunicados que enviaban constantemente a la gran base de datos de que disponen. Con respecto a los mismos, nos referiremos a algunas constantes:
Por un lado los términos utilizados para referirse a los que nos encontrábamos participando de manera activa dentro de la toma del rectorado y a la medida en sí misma y por otro, pero relacionándose, argumentos falaces y/o tergiversación de la información. Paso a citar algunos de los párrafos de estos comunicados para ejemplificar (los mismos se encuentran completos en el Anexo 2), los subrayados son nuestros.
“marcha silenciosa en repudio a la ocupación del rectorado del I.U.N.A. Empleamos el términoocupación ya que la medida de fuerza y su prolongación no tiene carácter democrático y por ende representativo.”
“En el día de ayer, durante la marcha convocada por estudiantes para expresarse en contra de las tomas del IUNA -y de la que participaron docentes, no docentes y autoridades de distintas unidades académicas- los estudiantes que participan de la toma, esperaron en la puerta del rectorado y agredieron con gas pimienta y golpes de puño a sus compañeros. (…) Repudiamos esta actitud nefasta que evidencia la intolerancia de este grupo minoritario y poco representativo de la universidad…”
“…el pasado miércoles 10 de noviembre, día en que las acciones del grupo minoritario que ocupa el rectorado violaron la marcha pacífica de aquellos otros estudiantes que tienen y ejercen el derecho a que la institución en la que decidieron formarse sea recuperada por y para las instancias democráticas.
Las metodologías que incluyen la violencia solapada, el golpe por la espalda, la agresión física (¿la no casual ceguera provocada?) hace que desde ese momento la situación haya cambiado de manera brutal: es un estado excepcional en el que la institucionalidad democrática se ve amenazada en el nivel más elemental y primario: la garantía y la protección física de sus habitantes.
La amenaza escondida, sin palabras claras, sin reconocimiento de las conductas que buscan el diálogo y las soluciones, con causas cambiantes que sólo definen su éxito por la conservación del conflicto van figurando esas pobres metas que sólo se contentan con un caos (…) Siempre es más lento el accionar de los inocentes y desprevenidos. Y no está mal. Y no es ser incautos. Nadie está preparado para la excepción, para el duelo, para la guerra, para la traición. (…) las acciones del grupo que ocupa el rectoradoevidencian que sus causas no son las expuestas sino que la única meta es que la conflictividad obstaculice cualquier funcionamiento, a cualquier precio.”
“Durante esa marcha, los estudiantes que vienen sosteniendo las tomas se apostaron en la puerta del Rectorado y, desde allí, agredieron a sus compañeros estudiantes y a docentes de la institución con golpes de puño y arrojándoles gas pimienta. (…) los estudiantes, docentes y no docentes que habían participado de la marcha decidieron realizar 48 horas de repudio a las agresiones realizadas por losestudiantes de las tomas, convocando a toda la comunidad del IUNA a participar en actividades de información y reflexión, y a realizar acciones que promueven el cese de todas las expresiones de violencia en la universidad. (…)También en el transcurso del día de hoy, a través de diferentes medios, los estudiantes agresores han divulgado versiones de lo acontecido acusando a las víctimas de haber sido los autores de los actos de violencia. (…)Debido a la magnitud de la violencia sufrida por los estudiantes, los miembros del Consejo Departamental (…) de Artes Dramáticas resolvió: Declarar los días Jueves 11 y Viernes 12 de noviembre jornadas de repudio a la violencia ejercida por los estudiantes de las tomas contra sus compañeros estudiantes, contra docentes y no docentes del IUNA (…) Excusar a los estudiantes, docentes y no docentes que participen de las actividades que se realicen, de sus actividades académico-administrativas  regulares, suspendiendo en particular todas las actividades de evaluación y/o de asistencia obligatoria planificadas”
En todos los comunicados, a excepción de uno, se dice siempre que los “estudiantes de la toma”, desde la puerta, agredieron a puñetazos y gas pimienta a los “otros estudiantes”, y no mencionan el avance de los segundos, como si de un momento para otro, sin provocación alguna se hubiese desatado la violencia. Esta “omisión” de información provoca una visión parcial y tendenciosa de los hechos, cuya intención es instalar este discurso como incuestionable. Cuestión posible además por el descrédito que la propia institución da a los estudiantes que llevan adelante la medida de reclamo, planteando que nuestros reclamos son “pobres metas” y que lo único que queríamos era prolongar el conflicto; sin embargo, no se explica en qué nos beneficia esto, ni tampoco, insisto, se pronuncian sobre los reclamos de la toma, los mismos sólo son ninguneados. Se instala un discurso único que permite decir con total impunidad cosas tales como: “violaron”, “golpe por la espalda”, “violencia solapada”, “cualquier precio”, “guerra”, “traición”, con sinceridad nos preguntamos de qué se nos acusa exactamente, pues no es claro, sin embargo son palabras cargadas de imputaciones terribles. Que las autoridades acusen de esta manera a estudiantes en cualquier otra circunstancia podría parecernos al menos desmesurado, sin embargo en este caso pueden hacerlo, pues no somos parte del IUNA, somos los estudiantes de la toma, los agresores, un grupo que ocupa el rectorado, cuestión que se relaciona con la polarización del debate previamente desarrollada en este informe. Los estudiantes que están en contra de las tomas son en cambio, inocentes y desprevenidos, víctimas, no hay identificación posible.

  • Candelaria Sabagh:

            La docente Candelaria Sabagh tuvo constantes conductas reprochables contra estudiantes. Casos en los que se refirió, abiertamente en asambleas estudiantiles, a aquellos que llevábamos adelante la lucha como un “cáncer que debe ser extirpado”, clases en que nos utilizó como ejemplo para referirse al fascismo, indignantes dichos a estudiantes tales como “a vos te tira más un pelo de concha”, dirigido al estudiante Gonzalo Villareal. 
Hasta llegar a gravísimas acciones, dos de las cuales explayaré a continuación:

  1. El caso de una estudiante[2]:
Durante una clase, luego de ocurrida la asamblea de Venezuela en que se mocionó la toma de esa sede, la docente Candelaria Sabagh declaró, en consonancia con lo que decían muchos otros docentes, no-docentes y autoridades, que los que estaban en esa asamblea eran violentos, que tenían palos e intentaban llevar a cabo esa toma por la fuerza. Una estudiante levanta la mano para decir que ella sí estuvo en esa asamblea (a diferencia de Candelaria) y que no había sido tal el caso. En ese momento los demás estudiantes, alentados en primera línea por la docente comenzaron a abuchearla y gritarle cosas, tal fue el mal trato que recibió, que salió del aula llorando. Vale aclarar que esta chica no participó activamente de las tomas, ni estaba en el CEADI.
  1. Carta:

Transcribo unos fragmentos de la carta en cuestión:

“También estuve el viernes 12 de noviembre, cuando los cínicos/hipócritas/impresentables GOLPISTAS INSTITUCIONALES que se hacen llamar "alumnos" de dramáticas cayeron a la reunión autoconvocada (por los verdaderos estudiantes) (…) 
Dentro de esa gentuza estaba Nuria, una bochornosa "señorita" -cínica y mentirosa- que tiene la cara tan dura como para pararse a mentir frente a un Teatrito repleto de estudiantes y docentes (de los cuales muchos habíamos estado allí el miércoles y SABÍAMOS que las agresiones del gas pimienta vinieron de su lado). Pero Nuria no nos hablaba a nosotros, sino a esa amplia franja constituida por los "confundidos". (Sabe que "los confundidos" son un target óptimo para cooptar, porque hay que ser idiota para seguir "confundido" a esta altura, ¿no?...) Nuria "repudió la violencia" y no asumió en ningún momento que habían sido ellos quienes habían tirado el gas. Al contrario, intentó establecer la idea del ya célebre "Fantasma", ese que llamó haciendo una amenaza de bomba, ese que realizó pintadas acusando a dos excelentes alumnos de Sergio Savater de "recibir un sueldo de la gestión", ese mismo Fantasma que publicó la muy mediocre revista "La Bomba" -de un humor tan estúpido y lamentable como el cerebro de sus ideólogos. Nuria dijo que NO LE CONSTABA QUE EL GAS PIMIENTA HUBIERA VENIDO DE SU GENTE. Nuria miente.
Acá les reenvío varios videos. En el primero, pueden ver claramente la cara de esta mocosa hipócrita y caradura, mentirosa hasta la médula, desvergonzada fantochada de persona, impúdico ser humano que teje insidiosamente violencia en sus palabras y sus acciones. El video demuestra que ella estaba parada justo al lado de la mano que arrojó el gas pimienta. Ella sabía perfectamente que fue su patota la que lo tiró. Sin embargo, la muy baja y rastrera, fue a pararse ante unos cien estudiantes ese viernes a negarlo.
(…) Hay algunos entre esa caterva de ignorantes que son chilenos y no saben quién fue Salvador Allende (¿...Pero eso es posible? Sí, gente, lo es. Cursó conmigo) y toman nuestro Rectorado; otros que tienen serias dificultades para conseguir producir sinapsis (me consta), otros que carecen absolutamente de cualquier cosa remotamente parecida al talento. Algunos se mudaron allí porque así se ahorran de pagar alquiler; otros, porque se pelearon con sus papis. Otros, ya van por el doble enjuague con suavizante del lavado de cerebro que les pegaron; otros, porque si no se aburren; otros, porque así se garantizan poder ponerla; otras, porque así -¡al fin!- alguien se las pone. 
Mientras tanto, miles y miles de estudiantes, docentes, no docentes, trabajadores, intelectuales y artistas nos vemos privados de un funcionamiento normal de una institución universitaria pública, que todos los argentinos sostenemos con nuestro trabajo y con la que estamos en deuda.
(…) Repudio a los violentos, los mentirosos, los manipuladores, los golpistas, los cínicos, los idiotas. Todos ellos tienen nombre y apellido. Muchos de ellos circulan por los pasillos de Dramáticas, porque los muy sinvergüenza, además, tienen el descaro de caer a cursar. (Es que no quieren perder la regularidad.)”
Demás está mencionar la manera completamente inapropiada y realmente vergonzosa que esta docente universitaria tiene para referirse a sus propios estudiantes, y aún llevar adelante la acción de difundirla por mail, de manera solapada, a compañeros de los mismos. La agrupación MEPA (Movimiento Estudiantil Pan y Arte) se encargó de llevarla a los demás estudiantes, que no habían recibido el e-mail, reuniendo firmas en repudio a la misma. Cuando se le pidió a Candelaria que firmara su propio escrito, en primera instancia dijo que sí, sin embargo antes de hacerlo, entró al decanato con una copia de la misma y al salir, sin pronunciarse sobre su anterior decisión, se escabulló por los pasillos. No sabemos con certeza lo que ocurrió dentro del Decanato, ni si le mostró la carta a alguien o no, sólo nos remitimos a narrar los acontecimientos, pero sí podemos preguntarnos ¿a qué entró al Decanato con la carta?, ¿hubo otros docentes enterados del mail, autoridades?
Entre los destinatarios del mencionado mail se encontraba nuestro Consejero Superior Suplente, Federico Flotta y la consejera superior, Carolina Silva (como podemos verificar en la impresión del mail adjuntado al informe en el Anexo 7), quien en omisión total de su rol como representante estudiantil, ni siquiera denunció a la docente frente al claustro, ni mucho menos frente a las autoridades pertinentes.
Más allá de la manera indigna en que se expresa la docente, no podemos dejar pasar que hace acusaciones, en que no sólo se denigra a un grupo de estudiantes por tener una postura ideológica diferente, sino que algunas de ellas son directamente xenófobas, y que no sólo nos trata de “imbéciles” a nosotros, si no a muchos estudiantes que no tenían una postura dentro de las dos posibles, bajo los términos de la polarización que ella misma ayudó a generar. El elitismo intelectual del que hace alarde sin mucho disimulo, busca marginarnos en este sentido, desestimando nuestro reclamo, y nuestro sustento ideológico.
Vale aclarar que este mail, no es un caso aislado en cuanto a contenido, se enmarca dentro de la posición que tomaron las autoridades en general para con nosotros, aunque de forma pueril e indignante. Nos preguntamos cómo esta docente puede estar capacitada para educar.

  • Teresa Sarrail:

En cuanto a este caso, paso directamente a transcribir el testimonio de la estudiante afectada, Ana Laura Rodriguez.

Testimonio de Anita:

“Durante el año 2010 yo cursé Actuación 3 con Teresa Sarrail. Yo sabía que era Consejera Superior docente, y evidentemente ella sabía que yo era representante estudiantil en ese entonces (CEADI). “Vamos a ver cómo nos llevamos” fue su primer comentario en abril.
La docente gusta de aprovechar la clase para debatir ciertos temas institucionales de “interés general”, por lo que nuestro curso era de los más “informados” de las cuestiones institucionales, sobre todo cuando yo intervenía para exponer otra opinión de lo que ella contaba.
Entre nosotras, habíamos generado un vínculo en el cual luego de la clase, o en el recreo, nos dábamos un espacio para discutir discordancias sobre el modelo de gestión que se llevaba a cabo, o sobre formas de política nacional, o interna del IUNA. Pero dentro de la clase, se generaba la diferencia docente-alumno que permitía el desempeño de la clase y mi aprendizaje.
Con el inicio de las Tomas, y la polarización de la opinión publica sobre las mismas, la docente aprovechó cada vez más su lugar preponderante de autoridad para sumar bocadillos. Primero llamó a la participación estudiantil, después a no perder tiempo en las asambleas y movilizarse en las marchas. Quien pueda leer entre líneas los pequeños discursos de Sarrail, se deleitaría con su capacidad de dialéctica y manipulación de la información para generar un dogma. Ella siempre decía que todos tenemos un personaje, una máscara para cada grupo. Su máscara de docente ruda pero maternal y comprensiva no aplicaba para conmigo. Nuestra relación era irónica-trágica, y por tanto el relato acaba en tragedia:
Después del 10 de noviembre, día del gas pimienta durante la “Marcha Silenciosa”, y la sucesiva jornada de reflexión (donde fuimos echados de la facultad a los aplausos) llegó a la clase del lunes 15 de noviembre, en plena organización de la muestra de fin de año.
Algunos de mis compañeros le piden un espacio a la docente para hablar conmigo. Nos sentamos, y Teresa (por si alguno no se había enterado) hace un breve resumen completamente subjetivo sobre lo ocurrido, y comienza a preguntarme qué postura tengo yo sobre la Toma del rectorado y la situación del gas pimienta. Yo le explico que nosotros (los representantes del CEADI)  habíamos estado en la toma del rectorado como individuos, no como representantes de dramáticas, y que hacía un tiempo no participábamos activamente por no estar de acuerdo con alguna de las políticas. Ella me dice que si estábamos en contra, por qué nunca lo habíamos dicho. Es vedad, asumo, nos equivocamos; Y por qué estaban el 10/11 en la puerta del Rectorado “con ellos”; Las preguntas de la docente (que no recuerdo textualmente salvo esas, por lo que no voy a transcribir mentiras) no esperaban respuesta, sino que salían como bombas (a matar), siempre con ese aire tosco e irónico. Dejó hablar a los estudiantes, aunque volvió a interrumpirlos para exigirme que, si no estaba a favor de lo que había pasado, “hiciera una nota pública pronunciándome en contra de la toma del rectorado”, a lo que yo respondo que estaba en contra de lo que había pasado pero que sin embargo, creía en la medida de fuerza como forma de lucha, y que ya había repudiado lo del gas pimienta en la asamblea y unos volantes. “Entonces yo no voy a dirigirte la palabra” dijo, y llamo a que cualquiera que tampoco quiera, se sienta libre de hacerlo”.
La clase ya no es tal: La docente hizo uso de su palabra para denigrarme, y usó el espacio como cadalso, e insitó a todos mis compañeros a que me dieran la espalda (más tarde me enteré que ella misma había hablado con mis compañeros de escena para incitarlos a que no siguieran trabajando conmigo, según ella, “hacerlos reflexionar”).Ese día, efectivamente, ni siquiera me miró.
Yo estaba moralmente destruida, pero no por mis compañeros, que en última instancia tenían todo el derecho, como pares, de hacerme esos planteos, aunque confrontáramos. No podía creer el manejo psicológico de ella.
Con esa energía arranqué la clase, en la que Marcelo (Velazquez), como si nada, nos hizo “jugar a la guerra”, todo esto literal: a elegir un espacio y ocuparlo, a ir a sacarle el lugar al otro, tener que defender el de uno. Después nos hicieron dividirnos en valientes y débiles, y aunque quise ser del otro bando, me obligaron a ser “valiente”. Y al final de la escena colectiva, el jefe de Banda (una compañera) nos hizo matarnos entre nosotros frente al paredón. “Te falta capacidad de juego, seguís tensa” fue parte de la devolución.”

Consejo departamental de Noviembre 2010

El acta institucional de ese consejo dice:
“(…) A continuación, una estudiante pide la palabra. Los consejeros deciden no concedérsela dado que es de su conocimiento que se trata de una estudiante que participa activamente de la toma del Rectorado. Esta estudiante acusa a los consejeros de discriminarla. La Sra. Decana responde que efectivamente, se trata de una discriminación positiva, distinta de la discriminación negativa efectuada por quienes están tomando el Rectorado, que acusan a todas las autoridades de ser corruptas por el solo hecho de desempeñarse en tales cargos.”

La impunidad respecto a la persecución sistemática y demonización  se ve otra vez reflejada en el acta institucional que narra, muy fidedignamente lo acontecido cuando una estudiante de la agrupación MEPA pide la palabra en pos de establecer un diálogo y esclarecer lo acontecido. En ese mismo consejo la decana Sandra Torlucci propone declarar ‘personas no gratas’ a aquellos estudiantes de dramáticas que estén participando de la medida de fuerza. Si.
No hace falta explicación dado que los acontecimientos hablan por si mismos.

Conclusiones


Después de desglosar cada uno de estos hechos y teniendo en cuenta que se sucedieron en el plazo de un mes y medio, nadie puede decir que en el departamento de artes dramáticas no hubo persecución política e ideológica hacia aquellos estudiantes que embanderaban la lucha y la organización estudiantil.
En aquel entonces estos accionares se vieron naturalizados, y el hecho de que hoy, un años después, no se hayan pronunciado las autoridades al respecto, profundiza la naturalización de este aberrante accionar.
Los acontecimientos analizados y narrados nos hablan de un accionar sistemático, que al verlo en su conjunto y con distancia, aclara el devenir de la persecución política ejecutada durante todo el proceso del Estudiantazo; las intenciones alevosas de desmovilizar a costa de la criminalización de estudiantes, y la gran herida que marca al claustro se siente aún hoy.
Nadie se hizo cargo de las implicancias de llamar golpistas a un grupo de estudiantes que llevaba delante una medida de fuerza, que más allá de no estar de acuerdo con ella en sí, era en pos de un reclamo legítimo y justo, y que en un comienzo decían compartir. Todos sabemos lo que implica denominar golpista a alguien, las connotaciones que trae para un país que sufrió golpes de estado, que llama de esa manera a quienes cometieron crímenes de lesa humanidad… nadie se hizo cargo.
Así como ninguna autoridad, ningún docente o no docente, que llevó adelante acciones impugnables, hizo una autocrítica con respecto a su accionar.
¿Por qué esta persecución sistemática? Porque temen a la organización estudiantil, sabiendo, como lo demuestra la historia, que esta es una herramienta política de peso.
Desde la agrupación RJ Santoro queremos una sola cosa: que esto no vuelva a pasar nunca más en nuestra universidad. Para eso es necesario sacar lo trapitos al sol e informarnos y reflexionar al respecto.
Exigimos a las autoridades de la universidad que se pronuncien al respecto y realicen una autocrítica de lo acontecido.

 
Septiembre 2011

Agrupación Estudiantil Independiente en Lucha
Roberto Jorge Santoro

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